
El primer aparato para detectar terremotos fue construido en China, en el año 130 de nuestra era, por el científico Zhang Heng (78-139). Este aparato constaba de una serie de mordazas que sujetaban bolas, dispuestas en una gran vasija. La vasija amplificaba los pequeños movimientos del terreno, y hacía que se soltasen las bolas. Cuando se caían una o varias bolas, se podía asegurar que el suelo temblaba, aunque apenas se notase.