lunes, 10 de noviembre de 2014

LA CIUDAD ENCANTADA (CUENCA)

Cuando llueve, el agua se filtra por la caliza que es muy porosa. En una reacción química este agua se junta con el CO2 del ambiente y se convierte en ácido carbónico más agua (H2CO3 + Ca) al arrastrar la caliza, que es, fundamentalmente, carbonato cálcico (CaCO3). Este ácido va deshaciendo la caliza que encuentra a su paso formando simas, cuevas, gargantas... Cuando, en alguna de estas cuevas, el agua cargada de caliza, gotea, por un proceso lento se ven formando las estalactitas, tubos finos que cuelgan del techo de la cueva. Finalmente la estalactita está formada por carbonato cálcico, es decir, caliza, ya que el agua cae al suelo de la cueva depositando más caliza y formando las estalagmitas. A diferencia de las estalactitas, las estalagmitas son macizas ya que en su formación no interviene un canal de agua central. El proceso es tan lento que para conseguir 2,5 cm se necesitan entre 4.000 y 5.000 años . Y ¡voilá! he aquí el proceso kárstico.
Entonces, las estalactitas están en el techo y las estalagmitas en el suelo, ¿verdad? Espero que hayan llegado a algo más, pero sí. Sin embargo, esta reacción química no solo produce estalactitas, estalagmitas, cuevas, grutas, gargantas y demás huecos en el terreno, sino que también modela formas extrañas. Ésto es lo que ocurre en la Ciudad Encantada, un paraje natural español formado por calizas y calcitas. Hace 90 millones de años, en el Cretácico, el mar de Thetis cubría gran parte de lo que es hoy la península Ibérica, y el lugar donde se localiza la Ciudad Encantada era el fondo marino. En él se depositaron sales, principalmente carbonato cálcico, por la deposición de organismos muertos vertebrados, entre otras cosas. Durante la orogenia Alpina, ese terreno se elevó, ¡hasta alcanzar hoy en día los 1.500m de altitud! El carbonato cálcico se convirtió en piedra caliza y al exponerse a los agente atmosféricos como la lluvia y a los animales que poblaban la zona beneficiarion a que el proceso kárstico se produjera. En este proceso, algunas partes del terreno se derrumbaron (haga una muralla de arena y empiece a excavar un túnel inmenso en su interior, ya verá como se derrumba), y esto produjo que las calizas más duras resistiesen adoptando formas extrañas y monumentales, sin duda. Esta maravillosa "ciudad" que parece propia de un cuento de hadas se encuentra en territorio español, más exactamente en la Serranía de Cuenca a unos 25 km de la ciudad. Es un lugar que merece la pena visitar y ahora que conocen la ciencia de los monumentos naturales podrán disfrutarla tanto más. Les invito a visitar tanto esta como la ciudad humana de Cuenca y la serranía en su totalidad que tiene un gran número de paisajes kársticos dignos de ver.