España posee una gran cantidad de cuevas y minas, un rico patrimonio geológico y turístico que merece la pena visitar.
1. Cueva de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria). En la actualidad se abren de nuevo las puertas de la primera cueva donde se tuvo constancia de la existencia del arte rupestre paleolítico. Para el que no sea alguno de los pocos afortunados con permiso para verlas, la reproducción artificial de la cueva original (neocueva) permite hacerse una idea y aprender más sobre su historia y riqueza.
2. Cueva de Campanet (Campanet, Mallorca). Al contrario que las otras cuevas de la isla, enfocadas al turismo de masas, en Campanet la visita es casi personalizada, con guías que disfrutan tanto como el visitante. Además, tiene multitud de interesantes formaciones de las cavidades (espeleotemas).
3. Cueva de Don Juan (Jalance, Valencia). Está situada en un entorno natural espectacular junto a los cañones del Júcar, uno de cuyos afluentes la ha conformado. Cuenta con magníficas formaciones y su visita guiada es realmente interesante.
4. Cueva de La Galiana (Ucero, Soria). Se encuentra en el interior de los terrenos kársticos del Parque Natural de Cañón del Río Lobos. Se realizan visitas con un amplio componente de aventura.
5. Cueva de Los Franceses (Revilla de Pomar, Palencia). Se halla entre Covalagua y el Páramo de la Lora y fue un enterramiento natural de los soldados galos en la Guerra de la Independencia. Su interior atesora un bello paisaje de formaciones estalactíticas que pueden admirarse a lo largo de 500 metros de recorrido.
6. Cueva de Pozalagua (Carranza, Bizkaia). La Guía Repsol la ha designado como "El Mejor Rincón de 2013" por ser "un fenómeno casi único de la naturaleza, donde las espectaculares estalactitas excéntricas se entrelazan, se anudan y desafían la gravedad".
7. Cueva de Valporquero (Valporquero del Torío, León). Esta cueva de montaña tiene su boca a más de 1.300 metros de altura y en invierno queda bloqueada por la nieve. Posee salas de grandes dimensiones y espectaculares formaciones. En su visita de espeleoturismo de aventura se pasa por un río subterráneo con tubos, sifones llenos de agua, toboganes, etc.
8. Cueva del Viento (Icod de los Vinos, Tenerife). Este enorme túnel de origen volcánico presenta unas peculiares formas interiores, testimonio del flujo de la lava. Sus dimensiones y los contrastados colores presentes hacen de esta cueva un ejemplo único de este tipo de cavidades.
9. Cueva Palomera (Quintanilla del Rebollar, Burgos). El espacio natural de Ojo Guareña constituye un complejo kárstico de importancia internacional. Con más de 100 kilómetros de recorrido subterráneo, es la mayor cavidad de España y una de las de mayor desarrollo del mundo.
10. Cuevas del Águila (Arenas de San Pedro, Ávila). Situada en el Valle del Tiétar, destaca "La Gran Sala de la Caverna" y sus formaciones, como columnas, estalactitas, gours y numerosas capas de arcilla que cubren las galerías siguientes.
11. Cueva de El Soplao (Celis, Rionansa, Cantabria). Recientemente habilitada para el turismo, tanto tradicional como de aventura, es una de las cavidades europeas con más variedad de espeleotemas para el visitante, en especial la enorme cantidad de excéntricas.
12. Gruta de las Maravillas (Aracena, Huelva). En 2014 cumple el centenario de su apertura al público. Posee gran interés geológico, con grandes salas y galerías, ornamentadas con magníficas concreciones de muy diversos tipos, colores y formas. Sus lagos de agua subterránea, con un precioso color azul, hacen espectacular su visita.
13. Mina La Jayona (Fuente del Arco, Badajoz). Esta mina de hierro llegó a su máxima explotación en la Primera Guerra Mundial. Tras su abandono, la naturaleza volvió a colonizarla, con especies más propias de zonas húmedas que del bosque mediterráneo.
14. Parque Minero de Almadén (Almadén, Ciudad Real). Alberga minas que han mantenido su actividad durante más de 2.000 años. Ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2012.
15. Río Subterráneo de las Grutas de San José (Vall d´Uixó, Castellón). Es el único río subterráneo visitable en barca de España. Un guía gobierna las embarcaciones, de grandes dimensiones y de madera.