¿Será esta una especie de advertencia de nuestra amiga la Tierra? El volcán Eyjafjalla de la isla Eyjafjallajökull (que cuando iban a bautizarla pusieron a un gato en el teclado), en Islandia, ha paralizado el tráfico aéreo de la mayor parte de Europa, y no deja de expulsar lava y ceniza. Lo normal sería pensar: “cuánto CO2 a la atmósfera, con esto aún habrá más efecto invernadero”, pero resulta que al paralizar al tráfico aéreo lo que está haciendo es darle un respiro a la atmósfera. Tienes más datos e imágenes después del volcánico salto.
Como podéis observar en el gráfico, la industria aérea europea supera con creces la producción de CO2 en comparación con esta erupción volcánica. No hay más que ver los números: el tráfico aéreo produce 344.109 toneladas al día, mientras que el volcán unas 15.000. Claro que las cifras no son del todo claras: la medición de ceniza y CO2 del volcán no es exacta, y muchas otras personas cogieron aviones en otros aeropuertos. Pero incluso duplicando la contaminación del volcán y dividiendo en dos la del tráfico aéreo, seguiría siento ésta última aún mucho más alta.
Aquí podéis ver el estado de los aeropuertos europeos en el día de hoy, y lo podéis seguir en directo en páginas como la del New York Times. (Aún hemos tenido suerte en España…)
Parece que el volcán de marras se esté vengando: “¿Queríais dióxido de carbono? Tomadlo.” Nos lo tira a la cara y encima contamina menos que nuestros logros tecnológicos. Si a esto añadimos la alta actividad sísmica que se lleva registrando en el último par de años, todo ello resulta algo… inquietante.
Parece que el volcán de marras se esté vengando: “¿Queríais dióxido de carbono? Tomadlo.” Nos lo tira a la cara y encima contamina menos que nuestros logros tecnológicos. Si a esto añadimos la alta actividad sísmica que se lleva registrando en el último par de años, todo ello resulta algo… inquietante.