domingo, 1 de octubre de 2017

LECCIONES QUE SALVAN VIDAS

Tilly Smith, una niña británica de 10 años que salvó la vida a un centenar de turistas el pasado día 26 en una playa de la isla de Phuket, en Tailandia. Unos minutos antes de que la gran ola destructora fuera visible desde la costa, el agua retrocedió alejándose de la playa. Muchos lo vieron, pero sólo Tilly supo interpretarlo. Era el signo de que se avecinaba un tsunami. Lo había estudiado en la escuela unas semanas antes. "¡Viene una ola gigante!", gritó. Nadie sabe por qué los turistas hicieron caso de la alarma de una niña, pero esa credulidad les salvó la vida, porque les dio tiempo de salir corriendo antes de que el tsunami fuera visible, y su playa fue una de las pocas de la isla de Phuket que no registraron víctimas.